El último miércoles de febrero se aprobó en la Asamblea Regional una moción para que la Fiesta de los toros sea declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, moción defendida con maestría por el diputado Jesús Cano, moción que fue aprobada con los votos de los dos partidos mayoritarios y cosechando sólo dos votos negativos.
Fue un respaldo importante el hecho a la Fiesta por la Asamblea Regional, en una Comunidad muy taurina, que fue la primera en declarar Bien de Interés Cultural, una fiesta tan nuestra; al igual que valoramos el apoyo sin matices que hicieron PP y PSOE, ya que, cuando haya una alternancia en el poder, la tauromaquia seguirá protegida.
Por supuesto, Tentadero Murcia estuvo en la Asamblea Regional junto a toreros y gentes del mundo del toro para dar nuestro apoyo a esta declaración, y lo hicimos como siempre acompañados por nuestros amigos de A Porta Gayola.
Por su interés, os adjuntamos el discurso íntegro de la moción presentada por Jesús Cano, al que además queremos agradecer que se acordara de nosotros, y que junto al socialista Jesús Navarro, Alcalde de Calasparra, encabezaron la defensa por parte de sus respectivos partidos de la Fiesta, demostrando que ésta está muy por encima de ideologías, y que la Fiesta no entiende ni de derechas ni de izquierdas, sino que es, la de TODOS, y así quedó además de manifiesto en el Club Taurino el pasado miércoles en una nueva entrega del "Martes Taurino" de la que ambos fueron protagonistas.
Moción para que la Fiesta de los Toros sea declarada Patrimonio Cultural FIESTA DE LOS Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO
Gracias señor Presidente.
D. Alfonso Avilés, Presidente del Club Taurino de Murcia, Asociaciones Taurinas Juveniles Tentadero y A Porta Gayola, a la Escuela Taurina de Murcia, a D. Ángel Bernal –padre e hijo- al ícono de la tauromaquia en la Región de Murcia y que tantas tardes de gloria nos ha brindado, Pepín Liria, a nuestro gran matador que pasea el nombre de Murcia por todas las plazas de España “Rafaelillo” y a una gran promesa que también vio nacer Cehegín, así como a otro ceheginero de pro, el concejal Paco Abril, a los amigos de la Prensa Taurina y a cuantos habéis tenido a bien acompañarnos esta mañana… Bienvenidos a ésta, vuestra casa y la de todos los murcianos.
Señorías, me gustaría empezar mi intervención con este soneto de Alfonso Estudillo que dice así:
“Era tu sino un fin de sol y albero
en lid donde es de otro la victoria,
sin otro honor o lauro que la gloria
de ver la muerte a manos de un torero.
Más no quebró tu empeño el frío acero
ni pudo algún dolor restarte euforia;
tu noble y brava sangre abrió la historia
para escribirle un nombre: “Postinero”.
Vuelve, toro, a los campos en que naciste
que el Tormes ya te espera y amoroso
a curar tus recuerdos se apresura.
Vuelve, toro, y diles que tú fuiste
el más noble, el más fuerte, el victorioso…
Y que ganaste a la muerte por bravura”.
Es para mí un inmenso honor, como blanqueño, -Blanca es “Villa del Toro”- y como Diputado del Grupo Parlamentario Popular –por cierto un grupo muy taurino- representar esta Moción que pretende proclamar a la Fiesta de los Toros, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Región de Murcia, conforme a los criterios y definiciones de la propia UNESCO. Una Moción, que bien podría ser una ILP, ya que recoge el sentimiento de la mayoría de los ciudadanos de la Región de Murcia, a través del Club Taurino de Murcia, Decano de los Clubes Taurinos, ya que cuenta con más de 125 años de historia y es acreedor de numerosas distinciones, como la Medalla de Oro de la Región de Murcia y la Medalla de Oro de la Real Federación Taurina de España.
Señorías, es importante destacar, que el artículo 2 de la Convención para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO, otorga a comunidades, los grupos y los individuos, la facultad de reconocer su patrimonio cultural inmaterial, que además se define de la siguiente manera:
Se entiende por patrimonio cultural inmaterial las representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas, -junto con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que les son inherentes-, que las comunidades, los grupos y, en algunos casos los individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural.
Para conseguir esta categoría bastaría un repaso por la historia de España y de la Región de Murcia. En nuestra Comunidad se celebran festejos taurinos, de manera ininterrumpida desde el siglo XIII. Esta actividad ha permitido fomentar el desarrollo turístico y económico, difundir nuestra Región y promover los valores, costumbres, tradiciones y la afición taurina de nuestros pueblos, adquiriendo así un valor inestimable para los habitantes de toda la Región de Murcia.
Como se hiciera constar en la declaración de Bien de Interés Cultural de la Fiesta de los Toros en la Región de Murcia, por parte del Gobierno Regional, en el Decreto 25/2.011, los festejos taurinos son un hecho cultural que no se puede desvincular de nuestra historia y tradiciones.
Las primeras imágenes gráficas de la fiesta de los toros se remontan al siglo XIII, época en que fueron compuestas las Cantigas del Rey Alfonso X “El Sabio”. En las ilustraciones de las mismas, y junto a la viñeta dedicada a la Virgen de la Arrixaca, hay otras referidas a la lidia de un toro con motivo de una boda.
El cronista Ricardo Montes, en su libro “Historia de la Tauromaquia en Murcia 1.365-1.931”, aporta interesante documentación sobre los orígenes de la Fiesta de los Toros y su incidencia cultural en los pueblos y ciudades de la Región de Murcia. Región que ha tenido un importante papel en la aportación artística a la Fiesta Nacional a través del cine, la pintura y de la música y sus pasodobles…
En la actualidad se celebran ferias taurinas en Murcia, Blanca, Abarán, Cehegín, Calasparra, Cieza y Caravaca de la Cruz, donde existen plazas de configuración arquitectónica –algunas de ellas formando parte del tejido monumental del lugar-, y otras no menos importantes donde se instalan plazas portátiles con motivo de las citadas ferias.
Otros festejos paralelos a las ferias, son los Encierros de Blanca, Cehegín, Calasparra y Moratalla, previos a la celebración de las corridas, que constituyen un atractivo de gran interés para la población, con asistencia multitudinaria de gentes llegadas de otros lugares. Otro festejo popular y que cada vez está cogiendo más atractivo son los “Desencajonamientos” y el sorteo de los toros que van a ser lidiados.
La Fiesta de los Toros también tiene su arraigo gastronómico, venta de carne del toro de lidia, que la población aprecia y se disputa. Asimismo, el día de la corrida o el encierro, los bares y restaurantes del lugar cuelgan el cartel de “No hay Billetes”.
Los datos del segundo espectáculo de masas en España son inexpugnables. El sector taurino tiene un impacto de 2.500 millones de euros al año en España. A los espectáculos taurinos acuden 40 millones de personas al año en España, que dejan en las taquillas alrededor de 375 millones de euros. A eso, debemos sumarle otros 266 millones de euros que corresponden a los efectos indirectos, al gasto de los turistas y al de los visitantes de un solo día. Asimismo, los efectos inducidos en otros sectores alcanzan los 464 millones de euros. Es decir, cada euro que se ingresa por la venta de entradas, genera otros 1´60 euros indirectos o inducidos para la economía local. Por poner un ejemplo diré que la Feria de Murcia tuvo un impacto económico de 6´8 millones de euros en 7 Festejos que atrajeron a casi 60.000 espectadores que dejaron 2´8 millones de euros en taquilla.
¿Es mucho o poco? Comparemos: Por ejemplo, el Cine español (13 millones de espectadores), facturó en 2.010, 80 millones de euros, es decir, menos de un tercio que los toros. Y es que la tauromaquia es la disciplina cultural que más ingresos por IVA reporta al Estado. Seis veces más que el cine español.
Señorías, además de todos estos datos, el mundo del toro tiene un importante valor añadido: da empleo a miles y miles de personas que trabajan alrededor de toda esta enorme infraestructura… y por encima de todo es una fiesta que no debe nada al Estado, es una fiesta que mantiene la sociedad civil con su entusiasmo, con su amor y con su afición. Además, en la crianza del toro bravo, raza única en el mundo, intervienen unas 450.000 hectáreas de alto valor ecológico, que no tendrían sentido si no fuese para tal fin.
“En el arte no cabe la voluntad”, dijo Belmonte. ¡Pero en la economía sí!. Queda demostrado con datos que los toros tienen un enorme impacto en la economía española. Hasta en los peores compases de esta cruel crisis, la Tauromaquia se mantiene como el segundo espectáculo de masas, la disciplina cultural que más ingresos reporta al Estado y el espectáculo que más contribuye a la conservación y mejora del medio ambiente.
Y señorías, el mundo del toro también es ejemplo de valores, como los que se enseñan y se transmiten a los más jóvenes en la Escuela Taurina de Murcia, que a pesar de la crisis continúa su paso firme, formando jóvenes promesas. Y, que mejor valor que el de la SOLIDARIDAD. Solidaridad, que vienen demostrando cada vez que ocurre alguna catástrofe. El mundo del toro siempre dispuesto a dar ese primer paso, para ayudar a quien más lo necesita, como quedó demostrado en el Festival a beneficio de los damnificados por el terremoto de Lorca.
Otra muestra de Solidaridad son las casi dos décadas que la Asociación Española Contra el Cáncer en Murcia buscó al mundo del toro como aliado. Y el mundo del toro, haciendo gala de esa solidaridad que desde sus orígenes le caracteriza, tendió su mano incondicionalmente. Con la perfecta organización de Ángel Bernal, el apoyo de múltiples asociaciones taurinas, con el Club Taurino de Murcia a la cabeza, la implicación de la sociedad murciana y el trabajo de las juntas locales de la Asociación, con su Presidente Regional, Agustín Navarrete a la cabeza, que realiza una encomiable labor, el éxito se repite festival tras festival.
Señorías, la liturgia de los toros: toro y torero, naturaleza y hombre, pujanza y cultura, instinto y pensamiento. Desde la admiración que despierta el toro en su salida al ruedo rebosante de poder, bravura, belleza, soberbia y desafío. Hasta su muerte digna, espléndida, heroica tras la batalla.
El torero es un artista, como el pintor, el escultor, el poeta o el escritor. Pero con una diferencia. El escultor modela el barro para hacer su obra final. Puede rectificar cuantas veces quiera hasta conseguir la obra pretendida. El pintor sobre el lienzo también. Y el poeta y el escritor. El torero no. El torero tiene que adaptarse inmediatamente a la materia prima, a las características del toro. Tiene que improvisar, necesita la inspiración inmediata. Ha de crear su obra de arte en 20 minutos, sin posibilidad de corregir. Y en todo momento se está jugando la vida.
La Obra de Arte, la pieza única, el encadenado de los pases, el toreo por bajo, el nacimiento del temple, el final atrás, la curva completa, acabar un pase donde empieza otro, convertir una misma embestida en una sucesión completa de verónicas, redondos o naturales, la sinfonía, el poema encadenado: el de pecho, el molinete, el trincherazo, el kikiriki, el ayudado por bajo, el desplante, el irse del toro con elegancia…
Y al final la muerte, los dos de frente, cara a cara, valientemente en un último desafío. Hasta lograr la comunión perfecta, primero con el toro, después con el público, hasta conseguir el Momento Mágico.
Éxtasis irrepetible y único, que no existe en ningún otro espectáculo.
Juan Belmonte lo explicaba así: “se torea y se entusiasma a los públicos del mismo modo que se ama y se enamora, por virtud de una secreta fuente de energía espiritual, que a mi entender, tiene allá, en lo hondo del ser, el mismo origen. No se enamora uno a voluntad, ni a voluntad se torea”.
Termino Señor Presidente pidiendo a esta Asamblea que apoye esta Moción, para instar al Gobierno Regional a:
Primero: Declarar la Tauromaquia en su más amplia concepción y por derecho propio, elemento integrante del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Región de Murcia, conforme a los criterios y definiciones de la propia UNESCO.
Segundo: A instar a su vez al Gobierno de la Nación, a que en el ámbito de sus competencias, se reconozca a la Fiesta de los Toros como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de España, y a que se presente por el Gobierno de España en su momento y forma oportuna, la candidatura de la Tauromaquia para que sea inscrita en la lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO.
Señorías, señor Presidente.
Muchas Gracias.
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